Es un duro golpe para todos los miles de personas que la hemos conocido. Este golpe de la separación ciertamente no nos lo puede quitar la Fe, pero precisamente por esta Fe, bendecimos y cantamos a Dios por la vida de la Dra. Zilda que ya goza plenamente de Él. Que su carisma continue vivo entre nosotros. Lo deseo para todos.

Hna. Mayu
TIERRA y VIDA - España