Las actividades del líder de la Pastoral del Niño y de la Niña

Jesús dijo: “Nadie enciende una lámpara para cubrirla con una vasija o colocarla debajo de la cama; por el contrario, es colocada sobre un
soporte para que todos los que entren vean la luz” (Lc 8,1;16).
Esta enseñanza orienta el trabajo del líder, que lleva la luz del conocimiento y de la solidaridad a las familias de su comunidad. Él multiplica el conocimiento y la solidaridad a través de tres actividades mensuales: la Visita Domiciliar, el Día de la Celebración de la Vida – Día del Pesaje (cuando se pesan los niños y se fortalecen los lazos de amistad entre las familias) y la Reunión para la Reflexión y Evaluación.

En Brasil, cada Líder acompaña en promedio a 13 niños o niñas

LA VISITA QUE GENERA LAZOS DE FRATERNIDAD

La Visita Domiciliar es el contacto más personal entre el líder comunitario y las familias que éste acompaña. Durante las visitas, el líder tiene la posibilidad de conocer mejor a la familiar y compartir conocimientos y experiencias sobre salud, nutrición, higiene, ciudadanía, gestación, prevención de enfermedades, educación infantil, entre otros asuntos. El líder también analiza que es lo que puede ser mejorado en el cuidado de los niños y las niñas , en la gestación, en la alimentación y en la convivencia familiar.

En la Pastoral del Niño y de la Niña de Brasil, cada líder acompaña en promedio a 13 familias, y trabaja 24 horas al mes. En Brasil, son más de 1.9 millones de visitas domiciliares realizadas todos los meses. Las familias visitadas cuidan mejor de sus niños, niñas y fortalecen la autoestima para transformar sus vidas y de sus hijos.

“Nos dimos cuenta del cambio en las personas; a pesar de manifestarse como acciones cotidianas son, en realidad, cambios profundos”.
David Forte – REDINFA – Red para el Desarrollo Integral del Niño y de la Familia Argentina

CELEBRAR LA VIDA – DÍA DEL PESO

El Día de la Celebración de la Vida es el momento en que las comunidades reúnen a sus niños y niñas, acompañados por uno o más miembros de las familias, para ser pesados. Este momento de fraternidad es enriquecido con el intercambio de experiencias, información y es compartida una deliciosa merienda.

Cada comunidad tiene su propia forma de organizar su Celebración. En la casa de los líderes, al aire libre, debajo de árboles o en otros espacios, con alimentos regionales. La Pastoral del Niño y de la Niña pesa a los niños y las niñas en un clima de fiesta, celebrando las conquistas y buscando soluciones para mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos. La espiritualidad y la oración están presentes en todas las acciones. En el Día de la Celebración de la Vida son invitados a comprender la importancia de la Fe y de la convivencia fraterna entre las Iglesias, en una dimensión ecuménica y suprareligiosa.

El peso de cada niño o niña es registrado en la Tarjeta del Niño y en el Cuaderno del Líder. La información llega hasta la Coordinación Nacional de la Pastoral del Niño y de la Niña, donde es digitada y se transforma en un importante indicador de la salud y del bienestar.

REFLEXIÓN Y EVALUACIÓN

La narración del milagro de la multiplicación de los panes concluye diciendo que “todos comieron y se saciaron” (Jo 6, 1- 15). De esta forma, en la metodología de la Pastoral del Niño y de la Niña, los voluntarios organizan a la comunidad, y evalúan y reflexionan sobre los
resultados de su trabajo comunitario cada mes.

La reunión para la Evaluación y Reflexión es uno de los momentos más importantes del trabajo de esta inmensa red de solidaridad humana. Es cuando los líderes y el coordinador comunitario de la Pastoral del Niño y de la Niña rellenan las HABS – Hojas de Acompañamiento y Evaluación Mensual de las Acciones Básicas de la Salud y Educación en la Comunidad, después que las visitas
domiciliares y el peso de los niños y las niñas de la comunidad ya fueron concluidos. Este retrato mensual de la comunidad es enviado
para la Coordinación Nacional, que registra todos los datos en un Sistema de Información. Durante la reunión, los líderes evalúan los
progresos de sus acciones, utilizando la metodología de Ver, Juzgar, Actuar, Evaluar y Celebrar. Durante este encuentro, ellos
observan la realidad de las familias que acompañan, juzgan las causas y las consecuencias de determinada situación, aúnan esfuerzos y evalúan cuales alternativas pueden ayudar a la familia o a la comunidad.