Alojamiento conjunto

El bebé debe ser colocado en el pecho para mamar en cuanto nace para recibir el calostro, sentir el olor y el calor de su mamá y escuchar su voz. De este modo el bebé comienza a acostum-
brarse, más tranquilo, a la vida fuera del vientre de la madre. Este primer contacto debe hacerse de piel a piel, solo con una manta cubriéndolos y debe durar al menos 30 minutos.

Si la madre y el bebé están bien, deben estar juntos en el mismo cuarto. Esto se llama alojamiento conjunto. El bebé puede mamar cuando quiera y la mamá se dará cuenta si algo no va bien. Además, se sentirá protegido con el calor del cuerpo de su mamá pegadito a él.

Cuando una mujer va a dar a luz, está triste, porque le llega su hora. Pero, cuando ha dado a luz a la criatura, no se acuerda de la angustia, por la alegría que siente de haber traído un nuevo ser al mundo.
Juan 16, 21

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