Quejas más comunes

Gases, mala digestión y ardor de estómago (acidez)

Estas situaciones se dan porque el útero crece y aprieta el estómago y el intestino, dificultando la digestión de los alimentos. Es bueno que la embarazada observe los alimentos que le causan indisposición y los evite. Además, tener prácticas alimenticias saludables, con comidas regulares, evita estas molestias. El perejil, el jengibre y el té de anís ayudan a reducir los gases.

Para una buena digestión, son necesarios algunos cuidados, como:

  •  Dar preferencia a los alimentos más frescos.

  •  Comer alimentos ricos en fibra: verduras, hierbas, cereales (como arroz integral y avena) y frutas.

  •  Evitar los dulces, té negro, café y gaseosas, pues provocan gases y acidez.

  •  Comer despacio, masticando bien los alimentos.

  •  Evitar alimentos con mucha grasa o muy secos.

  •  Beber abundante líquido entre las comidas, evitando tomarlo muy caliente o muy frío

  •  Comer pequeñas cantidades cada vez.

  •  No quedarse más de tres horas sin alimentarse.

  •  Evitar permanecer mucho tiempo sentada o acostada.

Si la embarazada tiene acidez, oriéntela para que duerma con una almohada alta, que no tome leche fría como remedio, ni se acueste enseguida después de comer.

Hinchazón, várices y calambres

Durante el embarazo es común que los pies se hinchen, incluso pueden aparecer várices en las piernas o en la vagina. Esto sucede porque el útero pesa más y dificulta la circulación de la sangre.

Para mejorar la circulación de la sangre, es bueno que la embarazada use ropas más flojas y coma alimentos con poca sal. La incomodidad de las várices y la hinchazón de los pies disminuyen cuando la embarazada camina y, siempre que puede, se sienta o se acuesta con las piernas en alto. Debe evitar las calcetas o medias con elástico apretado y los zapatos con suelas que resbalen.

Los calambres aparecen cuando la embarazada se mueve poco y cuando faltan algunas sales minerales en su cuerpo. Para aliviar los calambres, la embarazada puede sentarse en el suelo con
las piernas estiradas e intentar jalar los dedos de los pies. Darse masajes y evitar permanecer mucho tiempo en la misma postura también ayuda.

Agua de coco, plátano, naranja y frijoles son alimentos que pueden ayudar a evitar los calambres.

Hemorroides

Las hemorroides son várices que aparecen en la parte final del intestino. La embarazada también se puede quejar de estreñimiento. Si el intestino no funciona todos los días, las hemorroides empeoran y pueden sangrar.

Para que el intestino funcione bien, es bueno tomar abundante líquido, caminar y comer más alimentos ricos en fibra: verduras, hierbas, cereales (como arroz integral y avena) y frutas.

Secreción vaginal

Las hormonas propias del embarazo pueden causar una secreción blanca. Para limpiar esta secreción, la embarazada debe lavar esa zona solamente por afuera, y secarla bien.

Si la embarazada se queja de secreción con picazón y mal olor, debe acudir al servicio de salud para que le hagan un examen y le den un tratamiento. Algunas veces el médico también receta un medicamento para el esposo. Si se sigue el tratamiento según lo indicado, las molestias desaparecen pronto.

Hinchazón en el cuerpo y presión alta

Si, temprano por la mañana, la embarazada siente dolor de cabeza o hinchazón en los pies, las manos y el rostro, es necesario llevarla al servicio de salud con urgencia.

La presión alta, la pérdida de proteína por la orina y la hinchazón del cuerpo son señales de preeclampsia. Este problema se puede resolver con más atención en la consulta prenatal, con reposo y medicamentos recetados. A veces es necesario que la embarazada se quede internada.

Cuando la embarazada no recibe el tratamiento adecuado, puede empeorar, teniendo convulsiones. Entonces, la enfermedad recibe el nombre de eclampsia, que es un problema grave y pone en riesgo la vida de la embarazada y del bebé.

Diabetes

La diabetes se produce cuando aumenta la cantidad de glucosa en la sangre.

Las señales más comunes son:

  •  Mucha sed

  •  Aumento de la cantidad de orina

  •  Cansancio, debilidad, mareos

  •  Visión borrosa

  •  Aumento del apetito

  •  Pérdida de peso

Durante el embarazo pueden ocurrir dos situaciones con relación a la diabetes:

  •  La mujer ya tenía diabetes y quedó embarazada.

  •  La diabetes apareció en el embarazo (diabetes gestacional).

En estas situaciones es necesario poner más atención al prenatal. Cuidar la dieta y hacer ejercicio físico ayuda a controlar la enfermedad. Otras veces, es necesario tomar medicamentos recetados.

El control de la diabetes se realiza mediante exámenes durante todo el embarazo. Después de que el
bebé nace, es necesario realizar nuevos exámenes para ver cómo está la salud de la madre.

Hijo mío, cuando caigas enfermo no te descuides, reza al Señor, y él te hará curar. Pero deja actuar también al médico, porque también a él lo ha creado el Señor; que no se aparte de ti, porque lo necesitas.
Eclesiástico 38, 9.12

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