El objetivo del control prenatal es proteger al bebé y a la madre durante el embarazo, por medio de cuidados médicos, nutricionales, psicológicos y sociales.
Al encontrarse con una mujer que piensa que está embarazada, oriéntela enseguida al servicio de salud. Allí, le harán un examen de orina o de sangre para confirmar su embarazo. Si el examen es positivo, es importante que la embarazada inicie el control prenatal.
Todas las embarazadas tienen derecho al control prenatal y a un parto atendidos por profesionales atentos y bien preparados en el servicio de salud. Si lo desea, también puede ser acompañada por una comadrona autorizada. Recuerde que cada embarazo es diferente y la embarazada debe tener el control prenatal en todos los embarazos.
Durante el control prenatal es posible descubrir y tratar algunas enfermedades que perjudican a la madre y al bebé. Sabiendo cómo es un control prenatal de calidad, la embarazada puede luchar por sus derechos y cumplir con su parte, cuidándose de acuerdo a las orientaciones recibidas.
Como parte de la evaluación también controlarán el peso de la embarazada. Se ha comprobado que una embarazada que gana pocopeso puede sufrir mayores complicaciones en el parto y bajo peso en el recién nacido. Por el contrario, cuando una gestante presenta sobrepeso u obesidad, aumentan las posibilidades de que el niño nazca antes de tiempo, mayor riesgo de preeclampsia y otras enfermedades asociadas al sobrepeso, como la diabetes (vea la página 73 de este Manual donde se explica qué es la preeclampsia).
Derechos de la embarazada
La mujer embarazada tiene derecho a:
• Recibir el carné de la embarazada al empezar el control prenatal, en el que se anotarán los datos sobre su embarazo.
• Saber cuántos meses de embarazo tiene y la fecha probable del nacimiento del bebé.
• Recibir información sobre:
- Cómo alimentarse mejor
- El amamantamiento
- Los cuidados con su cuerpo
- La vacuna contra el tétano
- Su presión y su peso
- Las señales de peligro durante el embarazo
- Hacerse un examen ginecológico: examen de las mamas y la vagina.
- Hacerse la medición de altura uterina: el profesional mide el tamaño del vientre para saber cómo va el crecimiento del bebé.
- Saber cómo late el corazoncito del bebé.
- Hacerse examen de sangre para ver si tiene anemia, diabetes, sífilis, hepatitis, Vih (Virus de la inmunodeficiencia humana) y conocer su tipo de sangre.
- Hacerse un examen de orina para comprobar si tiene infección o algún otro problema.
- Recibir suplementos de hierro y ácido fólico.
Recuerde que los primeros mil días de vida, que incluyen un buen control prenatal, son fundamentales para el desarrollo de la persona.
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