Casi todos los niños entre 2 y 3 años ya tienen todos los dientes de leche. Ahora ya pueden cepillarse los dientes, pero siempre con la ayuda de una persona adulta. Pueden utilizar pasta de dientes, pero en poca cantidad, pues hasta los 3 años no consiguen escupir toda la pasta. Tragar pasta puede causar problemas digestivos y problemas en los dientes definitivos que todavía no han salido.
Guarde bien la pasta de dientes, porque hay niños a los que les gusta comerla directamente del tubo.
Durante el día, el niño ya controla la orina y el popó, pero todavía puede orinarse en la cama por la noche. Por eso, es bueno que orine y haga popó antes de acostarse.
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