Problemas comunes durante el amamantamiento

Algunas madres pueden tener dificultades para amamantar. Cuando esto sucede, es necesario orientarlas y darles más apoyo
.
La congestión de los senos (técnicamente, seno empedrado) puede aparecer en dos situaciones: cuando la madre produce más leche de la que el bebé necesita o cuando el bebé no mama lo necesario para vaciar el pecho. Esto puede ocurrir hasta varios días después del parto. La leche se acumula, se espesa, se dificulta su salida y se pueden formar pequeños bultos.

Con las mamas llenas, el bebé no consigue agarrarse al pecho correctamente, causando dolor a la madre e irritación al bebé. Por eso es importante que la madre aprenda a sacarse la leche.

Para prevenir la congestión de los senos, recomiende a la madre:

  •  Empezar a amamantar lo más pronto posible

  •  Dar de mamar al bebé siempre que él lo pida, vaciando los senos lo máximo posible, primero uno y después el otro

  •  Amamantar con el bebé agarrado al pecho correctamente

  •  No darle otros alimentos o líquidos antes de los seis meses

Si la madre tiene congestión de los senos, oriéntela a sacarse la leche siguiendo las instrucciones de la página 160 de este manual.

Si la madre está nerviosa, busque una manera de calmarla para ayudar a que la leche baje.


Grietas en los pezones

Las grietas en los pezones son la causa más común de dolor al amamantar. Estas grietas se producen por una mala postura del bebé o porque no se agarra al pecho correctamente.

Para prevenir las grietas, la madre debe:

  •  Asegurarse de que el bebé se agarra al pecho correctamente.
  •  Untar leche sobre el pezón después de dar de mamar y dejar secar bien antes de vestirse.
  •  No usar ninguna crema en los senos.
  •  No dejar telas mojadas junto al seno.
  •  No usar protector de pezones.
  •  Si el pecho está muy lleno, sacar un poco de leche antes de amamantar.

Si la madre tiene los pezones agrietados, además de los cuidados anteriores, es necesario:

  •  Colocar al bebé para mamar tan pronto como da señales de tener hambre, para que no succione con fuerza excesiva. Y luego, ponerlo de manera correcta en el pecho lastimado.

  •  Darse masajes suaves y circulares en la mama antes de poner al bebé, para facilitar la salida de la leche.

  •  Ofrecer primero al bebé el pecho menos lastimado.

  •  Variar la posición de amamantamiento, tal como aparece en las fotos.

  •   Si es posible, exponer los senos al sol hasta 15 minutos al día, al inicio
    de la mañana o al final de la tarde.




Mastitis

La mastitis es una inflamación de la mama que se puede transformar en infección. Cuando la mujer tiene mastitis, la parte afectada de la mama se pone adolorida, enrojecida y caliente. Cuando hay infección, la madre puede tener malestar, fiebre alta (más de 38 oC) y escalofríos.

Las causas principales de la mastitis son las grietas y la leche que queda retenida en la mama cuando no se vacía correctamente en cada toma. Por eso, los principales cuidados son:

  • Verificar que el bebé esté agarrado al pecho correctamente y dejar que mame siempre que quiera.

  • Si el bebé no vacía la mama, extraer la leche materna según las indica-
    ciones de la página 160.


Si la madre tiene mastitis, puede continuar amamantando a su bebé. Pero es necesario que vaya al servicio de salud para recibir el tratamiento correcto. Si se retrasa en empezar el tratamiento, se puede formar una herida con pus, haciendo mucho más complicada la curación.

[Você está aqui:]
[Você está aqui:]
[Você está aqui:]