El baño diario protege la piel del bebé de las escaldaduras que se pueden infectar y causar otras enfermedades.
Para prevenir las escaldaduras, la mamá o la persona que cuida del bebé puede preparar una pasta casera con almidón de maíz (maicena) o almidón de yuca mezclado con un poco de agua fría. Debe untar la mezcla en las nalgas secas del bebé, después de cada baño y cada vez que le cambian de pañal.
Es importante iniciar la higiene de la boca del bebé antes de que aparezca el primer diente. Esta limpieza se hace con un trapo limpio humedecido, que se pasa por las encías, por la parte interior de las mejillas (cachetes). Procure realizar esta limpieza dos veces al día.
El trapito solo se debe usar para esto y mantenerlo bien limpio.
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