Lactancia materna: calostro

Es bueno colocar al bebé para que mame enseguida de nacer, pues la leche baja más rápido y la relación entre el bebé y la madre se hace más fuerte. Además, ayuda a la expulsión de la placenta, a que la madre pierda menos sangre y a que el útero vuelva más rápido a su tamaño normal. Por lo tanto, ¡amamantar es bueno para el bebé y también para la madre!

El amamantamiento es un acto que la madre y el bebé necesitan aprender. Por eso es importante que la madre sepa que puede llegar a necesitar la ayuda de los profesionales de salud para dar de mamar. ¡Todo el apoyo para incentivar el amamantamiento es bendecido!

La madre solo debe amamantar a su bebé, nunca darle leche de otra madre. Algunas enfermedades se pueden transmitir al bebé a través de la leche materna.

Durante los primeros días, el bebé mama el calostro, que es una leche transparente, amarillenta, más espesa, rica en proteínas y sales minerales, que contiene defensas contra determinadas enfermedades. Además de ser una fuente de salud, el calostro ayuda a eliminar el meconio, las primeras heces del bebé. Estas heces son oscuras y pegajosas como alquitrán de asfalto. Algunas mujeres, entre el segundo y quinto días después del parto, sienten las mamas más pesadas, un poco adoloridas y ligeramente calientes. Esto es normal. Lo importante es que continúe dando de mamar, con el bebé agarrando bien elpecho . Así la incomodidad pasa y el amamantamiento sigue bien.

A lo largo del tiempo, el cuerpo de la mujer modificará la leche, con otros nutrientes, de acuerdo con las necesidades del bebé. Por lo tanto, la leche materna es siempre adecuada a la edad del bebé.

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